Algo que siempre me he preguntado es si es preferible conocer y ser bueno en diversos temas y áreas, o destacarse realmente en algo en particular.
Esto, que entre otras cosas me lo he planteado en mi profesión, en realidad aplica en todos los ámbitos. ¿Nunca les pasó que han querido abarcar tantas cosas que no terminan haciendo bien ni una?
Siempre que nos embarcamos en un emprendimiento, surgen nuevas ideas, muchas atractivas, que nos distraen del principal objetivo. La cuestión es enfocarse. Para ser realmente buenos en algo, para hacer las cosas bien, no debemos perder el foco con los demás temas que nos rodean. Querer abarcar todo a la vez hace que seamos menos eficientes, o que no nos destaquemos.
Pongamos un ejemplo conocido: Google. Si entran a la página del buscador, únicamente verán el logo, un recuadro para escribir las palabras de búsqueda, y algún otro link secundario, pero nada más. Google hace sólo una cosa, pero son los mejores en eso. Siendo el sitio más visitado en la web, imagínense todas las ideas y tentaciones que pueden surgir. Sin embargo nunca perdieron el foco.
Para concluir, les sugiero que lean la siguiente fábula:
El Ganso y el Caballo
Un ganso que estaba comiendo pasto en un prado se sintió molesto por un caballo que pastaba cerca de él. En tono agresivo le dijo:
“No cabe duda de que yo soy un animal más noble y perfecto que tú, ya que la extensión y el espectro de tus facultades está limitado a un solo elemento. Yo puedo caminar sobre el suelo tan bien como tú, y además tengo alas para elevarme por los aires, y cuando lo deseo puedo nadar en lagos y estanques y refrescarme en la frescura de las aguas. Disfruto del poder de las aves, de los peces y de los cuadrúpedos”.
El caballo resopló de forma un tanto desdeñosa y replicó:
“Es verdad que habitas los tres elementos, pero no haces un papel muy distinguido en ninguno de ellos. Vuelas, es verdad, pero tu vuelo es tan torpe y pesado que no tienes derecho alguno a compararte con las golondrinas o las alondras. Puedes nadar sobre la superficie de las aguas, pero no puedes vivir debajo y dentro de ellas, como los peces; no puedes alimentarte en ese elemento ni hundirte hasta el fondo de las olas, y cuando caminas sobre el suelo con tus anchas patas, estirando tu largo cuello y agrediendo con tu grito sibilante a quienquiera que pase cerca de ti, sólo atraes la burla y el desprecio de quienes te ven.
Confieso que estoy hecho para moverme únicamente sobre la tierra, pero… ¡cuánta gracia hay en mis movimientos! ¡Qué elegantes son las líneas de mi cuerpo! ¡Cuán gráciles mis miembros! ¡Cuán grande mi fuerza! ¡Cuán sorprendente mi velocidad! Prefiero hallarme limitado a un solo elemento y ser admirado en él, que ser un ganso en todos".
Es muy buena la fábula. No la conocía, pero en el día de hoy ya la leí 2 veces en 2 blogs distintos. Creo igual que sin llegar a ser un ganso, tener conocimientos para defenderse en varias áreas está bien. Quizás, como todo en la vida, lo ideal sea buscar el equilibrio y no irse a los extremos.
ResponderEliminarSaludos!
En mi opinión en la vida es preferible abrir la cabeza y tratar de vivir en varios planos a la vez eligiendo lo que uno hace.
ResponderEliminarPodés ser ingeniero, padre y escribir en un blog sin sentirte un ganso, o focalizarte y ser sólo un caballo de ingeniero.
Estoy de acuerdo que los extremos no son buenos, y que la vida es un acto de equilibrio constante.
ResponderEliminarPor eso siempre tendremos que abarcar muchas cosas, en las que en la mayoría seremos como el ganso de la fábula, pero hay algunas en las que tenemos que enfocarnos en ser como un caballo.
No seas un ganso, se un caballo!
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