Este es un escenario en el que, en mi opinión, el balotaje no tiene mucho sentido. Con un 48% el partido ganador, mayoría parlamentaria y 20 puntos de diferencia con el segundo, a mi gusto ya está.
Hay quienes también argumentan en contra del balotaje por el costo que implica (alrededor de 1 millón de dólares). Yo creo que la razón anterior tiene bastante más peso que el costo, ya que todo lo que sea para fortalecer la democracia a mi gusto es una inversión y no un gasto.
Con el bipartidismo no era necesario el balotaje, ya que al ser competencia entre dos partidos, el ganador siempre rondaba entre el 40, 50% o más. Ahora, con tres partidos principales, el balotaje evita ciertas situaciones que no ayudan al fortalecimiento de la democracia, como por ejemplo que el presidente electo obtenga menos del 40 o 30 % del total de votos.
Además también es bueno que haya un candidato único por partido. Esto evita apoyar a un candidato e indirectamente darle el voto a otro (al que tiene mayor fuerza dentro del partido). Sumar los votos entre candidatos de un mismo partido puede producir una situación más extrema aún, que el presidente electo haya salido con una cantidad muy reducida del total de votos (por poner un ejemplo menos del 20% del total).
Por tanto, me parece adecuada la reforma constitucional del balotaje, pero pienso que existen otros mecanismos que son justos y evitan todas estas situaciones. Por ejemplo, uno de ellos, y en el que pienso es la mejor opción, es que gane el que tiene el 50% + 1 de los votos, o si supera el 40% y le saca un 10% de diferencia al segundo.
En las internas, para definir el candidato a presidente, es así, aunque en general los partidos no lo aplican ya que internamente acuerdan que el que tiene más votos es el candidato.
En este supuesto escenario hoy no habría balotaje. Considerando los resultados de estas elecciones a partir de la decisión de la gente, pienso que sería lo más justo.
Les paso abajo unas gráficas con los resultados finales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario