Recientemente leí una noticia que dice que en Chile VTR acaba de lanzar un nuevo plan de banda ancha: 30 megas de bajada, 2 megas de subida. Sí 30 megas! Los 2 megas que ofrece Antel aquí en Uruguay quedan miserables comparado con esto.
Es una realidad que en cuestión de banda ancha en Uruguay estamos muy atrasados con respecto al resto del mundo. Pero al igual que yo, supongo que la pregunta lógica que se harán es: ¿por qué?
Definitvamente son muchas las causas, no hay una única respuesta, pero hay algo claro: primero que nada hay que estar dispuesto a invertir.
Esta noticia me hizo acordar a un artículo del diario El País, publicado en febrero del 2009. Fue escrito por el periodista Carlos Maggi y se titulaba "Banda Ancha: Antel hace la plancha".
Carlos Maggi sostiene que hacia el año 2000 Antel aisló el país para ejercer más cómodamente su monopolio. Se negó a recibir ¡sin costo! la mejor conexión: el cable madre de fibra óptica que va bordeando el continente: Global Crossing. Los gerentes de Antel sostuvieron: "La demanda ¡está satisfecha!"
Continúa de la siguiente manera...
El ingeniero Alberto Saavedra que reside en EE.UU., dijo entonces:- "Global Crossing tiene una capacidad 1,7 terabits por segundo, que es fenomenal.
Sin conexión a esta anchura de banda para mandar y recibir información, un país del sur de Sudamérica, está estrangulado, cada vez más estrangulado; la multiplicación del tráfico en la red es geométrica". Y calificó la actitud de Antel como un delito de lesa patria.
Y eso es exactamente, lo que sucedió: el Uruguay quedó mal herido en medio del avance del mundo. Querer conectarse y no poder, traba todo: los negocios, el turismo, la vida cotidiana.
Luego Maggi dice que el presidente de Antel Edgardo Carvalho, la vio venir:
"En el 2009 Internet hace explosión, era evidente que las conexiones con el exterior, que son lamentables desde hace mucho, no iban a soportar la demanda que impone el Plan Ceibal" (+ 220.000 usuarios).
Entonces agrega... ¿Y qué hizo Antel? Que se sepa, no hizo absolutamente nada; su presidente habló de una conexión en Las Toninas (Argentina) y las toninas no llegaron a nuestras playas. Hubiera sido una solución mejor que lo que hay, pero el país seguiría dependiendo de otro país, cuando el cable pasa frente a nuestra costa y conectarse es bien posible.
El artículo sigue, si les interesa lo pueden leer completo aquí.
Esto fue en febrero de 2009, hace ya un año, por lo que es una noticia vieja. La pregunta es, ¿hoy en que está el tema? ¿en que se ha avanzado?
Investigando un poco encontré la siguiente noticia: Uruguay aumenta el ancho de banda con un cable submarino.
Dice que Antel junto con Telecom lanzó un proyecto de construcción de un cable submanrino de última generación de fibra óptica conectado con Argentina que “permitirá cubrir las necesidades a mediano plazo de conexión a Internet”.
Es un proyecto de 15 millones de dólares donde la capacidad sobre la fibra óptica que utiliza Antel entre su red y las redes internacionales se duplicará cinco veces y alcanzará con el cable submarino los 50 gigabytes por segundo.
La infraestructura se llevará a cabo entre Maldonado y el balneario Las Toninas (Argentina), y está previsto que las obras finalicen para fines del 2010.
Sin duda es una muy buena noticia, Antel decidió aplicar esa palabra que está tan de moda últimamente: inversión. Finalmente parece que las toninas vienen en camino a nuestras playas.
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