Viviendo en el futuro

Sin quererlo en estas semanas en las que se han tomado en el mundo medidas fuertes contra la pandemia se han solucionado rápidamente muchos problemas que siempre se discuten y para los cuales se implementan grandes ideas para solucionarlos, pero al poco tiempo vuelven con más fuerza y de peor manera, en una espiral ascendente imposible de detener. Me refiero a los problemas que son causados por la vida vertiginosa que llevamos, por estar moviéndonos todos los días de un lado a otro, por no parar: problemas de tránsito, de congestionamiento en las ciudades, de contaminación del medio ambiente y de salud.

Intentamos para solucionarlos construir más y mejores calles, puentes, túneles, trenes, etc. Mejoras temporales que los mitigan un poco pero que al poco tiempo volvemos a la situación de antes y necesitamos nuevas soluciones.

Paradójicamente en tres semanas hemos resuelto casi todo esto de la forma más sencilla: quedándonos en casa. Lo cual me ha llevado a pensar que nos encontramos viendo el futuro de la civilización humana.

El descongestionamiento en las calles está solucionado. El aire que se respira está más limpio. Los contagios por enfermedades son menores.

Obviamente que estamos en un caso de cuarentena extremo, pero igualmente nos hace ver que hay traslados que ya no tienen sentido.

El mundo online lo cambió todo, pero el mismo es relativamente nuevo y es natural que el cambio en nuestras costumbres sea más lento. Por eso es que vivimos en una nueva era pero seguimos actuando como antes.

El teletrabajo llegó para quedarse y en muchos lugares donde no estaban acostumbrados a él, están viendo que el mismo es más eficiente para muchas cosas. Se ahorran horas de traslados y de tiempos muertos, y para los trabajos donde se requiere pensar con concentración y aplicar conocimientos la productividad aumenta muchísimo.

De la misma forma muchas consultas por enfermedades pueden ser atendidas por el médico de forma online, evitando así la saturación de los sistemas de salud.

Somos una máquina de producir, como hormigas que van de un lado a otro, cuando en el mundo de hoy, en la era del conocimiento, ya no son necesarios tantos traslados.

De las crisis surjen las oportunidades se dice, y esta es una oportunidad para abrir los ojos y ver las soluciones reales a estos problemas.

Muchas cosas van a cambiar cuando superemos el coronavirus, habrá un antes y un después en muchas cosas, pero pienso que en el corto plazo el mundo en general va a seguir mas o menos igual, porque la evolución de la cultura humana no es tan rápida como lo están siendo los cambios tecnológicos.

Por eso digo amigos, observen bien y reflexionen, porque en estas semanas estamos viviendo en el futuro.